lunes, 9 de noviembre de 2009

Actividades de niños.



Niños jugando a los soldados.




Las sobrepuertas del dormitorio y del comedor de los Príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo fueron dedicadas a escenas infantiles. Así surgen escenas tan sugerentes como los Niños del carretón , Muchachos cogiendo fruta, Niños inflando una vejiga o estos muchachos jugando a soldados que aquí observamos. El tapiz se ubicaría en la misma pared que el Cacharrero con el que existe cierta sintonía cromática. Dos niños en pie portan fusiles, mientras otro toca un tambor y un cuarto juega con un campanario. Las figuras se sitúan sobre unos escalones, reforzando así la perspectiva baja empleada en todas las sobrepuertas. El color amarillo y azulado empleado hace la obra más alegre, en relación con los rostros de los pequeños. La pincelada suelta, la difuminación de los contornos por efecto del "aire" existente entre las figuras y la iluminación empleada hacen de esta obra un preludio del Impresionismo.




Niños cogiendo frutas.




Nos encontramos ante una de las escenas más naturalistas entre los cartones de Goya. Protagonizada por cuatro niños de la clase popular, uno de ellos agarra la rama del árbol para que sus compañeros cojan la fruta. Los rostros de cada uno de ellos delatan sus expresiones: fastidio en el que está soportando el peso, alegría en los restantes. La escena esta realizada para ser contemplada desde abajo, empleando un esquema triangular muy del gusto neoclásico. El efecto atmosférico ha sido perfectamente interpretado por el maestro - desdibujando las figuras de los muchachos que se sitúan en un segundo plano - al igual que la iluminación empleada. Podemos advertir la influencia de Murillo en los niños. Comparada con Niños inflando una vejiga, Goya nos muestra las diversiones de los pequeños de las diferentes clases sociales, ataviando a cada uno como corresponde. La pincelada del aragonés empieza a soltarse, especialmente en los fondos.

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